Solicitar el programa para enseñar a niños en el Himalaya es una buena decisión que he tomado para pasar mis vacaciones libres antes de entrar en mi beca 'Teach for India' para mayo-2023. Personalmente, la experiencia diaria con los niños me da una gran perspectiva del mundo infantil. Estoy aprendiendo cómo relacionarme con ellos, cómo hacer que me escuchen, cómo hacer que capten ideas y cómo puedo obtener ideas de ellos. Hay muchas cosas que aprender y también que desaprender. Y no hace falta decir que estoy enamorado de la naturaleza de este lugar. La gente, especialmente los coordinadores Naveen y Sameer, y la esposa del señor Sameer son realmente increíbles y te ayudan a hacer de tu estancia una experiencia increíble. Recomiendo encarecidamente este programa a todos los interesados en tener una experiencia progresiva sobre la educación en esta región y también a los viajeros que deseen explorar la cultura del Himalaya.
Las Oportunidades de Intercambio Cultural en el Himalaya me han proporcionado las mejores experiencias que he tenido en todos mis viajes por Asia. Tuve la oportunidad de dar clases a niños de zonas rurales mientras vivía con una familia local. Disfruté de una inmersión total en la comunidad local. Los coordinadores del proyecto no sólo fueron amables y profesionales, sino que se aseguraron de que conociera muchos de los elementos de la vida del pueblo, como bodas, fiestas y la vida espiritual de la zona.
Me llamo Jessica; soy del Reino Unido y ahora tengo 27 años. El año pasado fui voluntaria en el Programa de Enseñanza del Himalaya en la región de Barkot, India, dirigido por el capaz Naveen y apoyado por VWI. Es una organización de base y esto te permite hacerte una idea real de cómo es la vida en las aldeas de la India: yo enseñaba en una escuela y pasaba las tardes paseando por las hermosas colinas que rodean la aldea, o jugando a las cartas con las familias locales. También comí con una familia local y asistí a un par de festivales locales, así como a una boda. Sin duda recomiendo este programa a futuros participantes.
Era la primera vez que participaba en un proyecto de voluntariado y no podría haber pedido una experiencia mejor. El voluntariado me ponía nerviosa porque pensaba que podía ser una forma de ganar dinero, pero se trata de un proyecto auténtico en el que se realiza un trabajo genuino que beneficia principalmente a los niños de la zona. La comunidad local te recibe con los brazos abiertos, lo que hace que tu estancia en el proyecto esté llena de amor y alegría. En general, una experiencia increíble que volvería a repetir.